La conciencia de la causa animal está en alza y digo esto porque recientemente en Florida, Arizona, Oregón, Colorado, Maine, California, Michigan y Ohio tienen ya leyes que limitan los sistemas de jaulas de las gallinas.
Todos los huevos a consumir en California, provengan de éste o cualquier estado, deberán proceder de gallinas que en sus gallineros o jaulas puedan "ponerse de pie, acostarse, dar la vuelta y extender sus extremidades por completo sin tocarse unas a otras o tocar los lados de la jaula"
En Austria, por el 2003, se inició por parte de algunos activistas una campaña para que se prohibieran las granjas en batería. Primero rescataron varios pollos de una de las peores granjas y le dieron una buena difusión en los medios de comunicación, denunciando a la granja por tener más de 6 pollos por jaula cuando lo permitido eran cuatro, además de unas pésimas condiciones. Se llevó el tema a juicio y se vio que la citada granja acababa de pasar una inspección oficial, es decir, que como contar correctamente cuatro pollos por jaula no parece muy difícil, se dedujo que la inspección oficial de granjas no evitaba la infracción de la ley.
A partir de ahí, los citados amantes de los animales, decidieron hacer varias visitas más, nocturnas por supuesto, a diferentes granjas en todo el país, esto supuso aproximadamente un 40% de las granjas de pollos de todo Austria, se las filmó y se denunció ya que más del 90% de ellas estaban ilegalmente superpobladas, inmundas y con aves muertas y agonizantes.
A principios del 2004, el gobierno anunció su intención de sacar una nueva ley de protección animal, que no incluía ninguna mejora clara. En el 2012, las jaulas en batería
serían reemplazadas por las denominadas “Jaulas enriquecidas” , que en cualquier caso
eran las requeridas por las normas de la Unión Europea. El 27 de mayo, en una votación histórica, todos los miembros del Parlamento votaron por la prohibición de las granjas en batería que se haría efectiva en 2009. A partir de ahí, además de la prohibición de las granjas en batería, también era ilegal comerciar con gatos o perros vivos en las tiendas, o mostrarlos públicamente con vistas a su venta. Así como ilegal matar cualquier animal sin una buena razón, aún sin dolor. Y como la imposibilidad de encontrar un hogar para animales sanos no se considera una buena razón para matarlos, también eso está prohibido. La siguiente declaración quedó incluida en la Constitución austriaca junto con los derechos humanos. “El Estado protege la vida y el bienestar de los animales debido a su especial responsabilidad del ser humano hacia ellos”. De ahí que el código civil declara que los animales no son cosas.
Cada provincia austriaca nombró un “Defensor de los animales” para que fueran informados de todos los juicios en relación con los animales y abogar por su defensa: prohibición de granjas peleteras, prohibición de todo tipo de animales salvajes en circos….
Austria consiguió una victoria histórica para los animales, de hecho las nuevas leyes austriacas sobre animales son hoy en día una de las más avanzadas del mundo.
Los cambios duraderos comienzan con el cambio en la conciencia. Este cambio, no obstante, no lleva automáticamente a un cambio en el comportamiento, al menos para la mayoría de la población. Pero si se van elaborando nuevas leyes el nuevo tipo de vida que implica ese cambio va acarreando una nueva mentalidad. Y las próximas generaciones que se eduquen con este nuevo modo de vida lo considerarán “normal”.
En Austria, por el 2003, se inició por parte de algunos activistas una campaña para que se prohibieran las granjas en batería. Primero rescataron varios pollos de una de las peores granjas y le dieron una buena difusión en los medios de comunicación, denunciando a la granja por tener más de 6 pollos por jaula cuando lo permitido eran cuatro, además de unas pésimas condiciones. Se llevó el tema a juicio y se vio que la citada granja acababa de pasar una inspección oficial, es decir, que como contar correctamente cuatro pollos por jaula no parece muy difícil, se dedujo que la inspección oficial de granjas no evitaba la infracción de la ley.
A partir de ahí, los citados amantes de los animales, decidieron hacer varias visitas más, nocturnas por supuesto, a diferentes granjas en todo el país, esto supuso aproximadamente un 40% de las granjas de pollos de todo Austria, se las filmó y se denunció ya que más del 90% de ellas estaban ilegalmente superpobladas, inmundas y con aves muertas y agonizantes.
A principios del 2004, el gobierno anunció su intención de sacar una nueva ley de protección animal, que no incluía ninguna mejora clara. En el 2012, las jaulas en batería
serían reemplazadas por las denominadas “Jaulas enriquecidas” , que en cualquier caso
eran las requeridas por las normas de la Unión Europea. El 27 de mayo, en una votación histórica, todos los miembros del Parlamento votaron por la prohibición de las granjas en batería que se haría efectiva en 2009. A partir de ahí, además de la prohibición de las granjas en batería, también era ilegal comerciar con gatos o perros vivos en las tiendas, o mostrarlos públicamente con vistas a su venta. Así como ilegal matar cualquier animal sin una buena razón, aún sin dolor. Y como la imposibilidad de encontrar un hogar para animales sanos no se considera una buena razón para matarlos, también eso está prohibido. La siguiente declaración quedó incluida en la Constitución austriaca junto con los derechos humanos. “El Estado protege la vida y el bienestar de los animales debido a su especial responsabilidad del ser humano hacia ellos”. De ahí que el código civil declara que los animales no son cosas.
Cada provincia austriaca nombró un “Defensor de los animales” para que fueran informados de todos los juicios en relación con los animales y abogar por su defensa: prohibición de granjas peleteras, prohibición de todo tipo de animales salvajes en circos….
Austria consiguió una victoria histórica para los animales, de hecho las nuevas leyes austriacas sobre animales son hoy en día una de las más avanzadas del mundo.
Los cambios duraderos comienzan con el cambio en la conciencia. Este cambio, no obstante, no lleva automáticamente a un cambio en el comportamiento, al menos para la mayoría de la población. Pero si se van elaborando nuevas leyes el nuevo tipo de vida que implica ese cambio va acarreando una nueva mentalidad. Y las próximas generaciones que se eduquen con este nuevo modo de vida lo considerarán “normal”.
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